jueves, noviembre 17, 2005

viernes, noviembre 11, 2005

Litogénesis




Pocas veces reorganizo mis cosas. prefiero dejarlo todo como
está, sedimentándose en un interesante proceso de litoformación. Como sabes, las rocas sedimentarias pueden tener varios destinos, en dependencia, fundamentalmente del lugar donde estén ubicadas.

Si durante su formación, el mar comienza su trabajo infinito, tarde o temprano terminará convirtiéndose en arena fina y pilar.

Puede ocurrir también que los procesos aluviales penetren, muy suavemente la roca, dilatando, de tierna manera cualquier pequeño orificio que encuentre a su paso. La roca, (interesante reacción) agradece este gesto y deja, casi implora que la lluvia llene su interior, con lo cual las cavernas grutas, cuevas o furnias aparecen, siempre con una esbelta estalagmita dentro de sí.

Pero, un último y no por ello menos interesante proceso puede ocurrir. Si la roca se mantiene sedimentándose, en la cercanía de una intensa fuente de calor y es abrazada diariamente por otra roca (cuyo proceso litogénico carece de importancia), entonces y sólo entonces Kafka toma su parte. Las rocas cambian, bajo el efecto de la presión y la temperatura, adquiriendo nuevas cualidades metamórficas completamente diferentes a su estado anterior. Una sola diferencia es común en este proceso: las rocas, después de unirse y cambiar, aumentan su brillo.